Uno de los elementos clave a la hora de lucir un vestido ajustado es elegir el largo adecuado. Un vestido demasiado corto o demasiado largo puede arruinar el efecto deseado. Por lo tanto, es importante conocer cuál es el largo perfecto para este tipo de vestidos.
Para la mayoría de las mujeres, el largo justo por encima de la rodilla es la opción más adecuada para un vestido ajustado. Este largo es ideal para resaltar las piernas y crear un efecto alargador en la figura.
Otra opción interesante para un vestido ajustado es el largo midi, que se sitúa entre la rodilla y el tobillo. Este tipo de longitud es muy elegante y sofisticada, y puede ser ideal para eventos de noche o fiestas.
El largo por debajo del tobillo es la opción menos recomendada para un vestido ajustado. Este tipo de longitud puede hacer que la figura se vea más pequeña y ancha y no suele ser muy favorecedor. Sin embargo, si decides llevar un vestido de este tipo, es importante que optes por unos zapatos de tacón alto y que el vestido sea de un tejido ligero y fluido para evitar el efecto acampanado.
En conclusión, el largo perfecto para un vestido ajustado depende mucho del gusto personal y del tipo de evento al que se va a asistir. Sin embargo, en la mayoría de los casos, el largo justo por encima de la rodilla es la opción más adecuada por su efecto alargador en la figura. Si se busca un efecto elegante y sofisticado, el largo midi puede ser una buena elección. Y en el caso de querer llevar un vestido de largo por debajo del tobillo, es importante elegir bien los zapatos y el tejido para evitar el efecto acampanado.